miércoles, 26 de septiembre de 2012

Depresión ociosa.

El problema del tiempo al pedo es que te da mucho margen para deprimirte por el simple hecho de no tener nada mejor que hacer.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Parodia de la vida a pequeña escala.

Le grito al Señor Segundo: "¡Sos porque yo quiero que seas! ¡Y vas a seguir siendo lo que quiera!". Y el Señor Segundo se inmola sonriente contra mí en un acto suicida involuntario, y mi fábula se renueva con más intensidad con el siguiente Señor Segundo que viene a completar su inevitable ciclo kamikaze. Y nos reímos, nos reímos una porción de su trabajo. Nos reímos de la ironía de reir, nos reímos antes de que se vaya para siempre. Y nos reímos antes de que se extinga, porque se lleva algo de mí, y se lo lleva para siempre. Nos causa, a ambos nos causa su efímera existencia, la fugacidad de su rol y su botín. Nos reímos hasta descostillarnos, hasta olvidarnos que se está yendo, que se va, que se fue y me dejó todo de sí y se llevó sólo un segundo de mí y me dejó un segundo de vida y algo más, como si eso fuera poco. Nos mentimos un hasta siempre para no sufrir por no poder volver a reir juntos, y se plasma en mi ser, para hacerme, para matarme un poco, porque no tiene opción, porque para eso existió, porque para eso nació y ya fue, ya me estoy riendo con el siguiente.

martes, 18 de septiembre de 2012

Todo.

Nada, y otra vez más nada, y caminar sobre nada, y sufrir sobre nada, y gozar sobre nada. Y nada en la nada, y ninguna nada. Nada sobria, nada ebria, nada. Masticando nada, tomando nada, viviendo nada, nada otra vez. Nada vieja y nada nueva, una nada común y corriente y una nada mística e incontenible. Nada puesta, usando nada. Nada querida, nada. Nada aborrecible, nada despreciable. Nada irascible e intranquila. Nada calma y comprensiva. Nada estática y un huracán de nada. Un trueno de nada, una nube de nada, nada de nada. Nada arriba y nada abajo. Nada atrás, nada adelante. Nada en el pecho, nada en la cabeza. Nada que te pueda decir, nada que puedas ver. Nada que te puedas imaginar. Nada cerca, nada lejos, nada de qué quejarse. Nada mucha y nada eterna. Nada viva y nada muerta. Nada que quiera, nada que pida. Nada mustia, nada alegre. Nada en nada. Con nada en los pies y la más nada de las nadas en la cabeza.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Teorizar sin lenguaje.

Creo que llego a comprender que no "cualquier cosa se da por algo", sino que "cualquier cosa se da por cualquier cosa". No es que esto pasa porque lo otro, sino que eso se da porque muchas otras cuestiones. Aquello que está pasando no pasa porque sí, sino que pasa porque todo. Y la forma más simple de decir todo lo que pasa siempre termina siendo "nada", por la cantidad de "tanto" que hay para decir, que no se dice y se omite, para que nada sea algo, sea todo por un rato. 

lunes, 10 de septiembre de 2012

Cambio de actitud.

Más serio, más cauto, más sincero, más callado, más positivo, más frío, más confiado, más calculador, más cerrado, menos pensativo, más atrevido, menos participativo, menos demostrativo, menos pendejo, más adulto, más ordenado, menos quejoso, menos revoltoso, más firme, más decidido, menos dubitativo, más encendido, menos confiado, menos ingenuo, más introvertido, menos molesto, más íntimo, más grande, menos Cristian.
 ¿A quién quiero engañar? ¡Yo no puedo ser así!
Pero la concha de la lora que no da resultado. Creo que la cuestión va a ser aprender a que así, funcione. Si no puedo cambiar yo, voy a cambiar todo alrededor, voy a cambiar las circunstancias, y si es necesario hasta la rotación de la Tierra va a ser al revés. 

domingo, 9 de septiembre de 2012

Inhalo presente, exhalo pasado, creo futuro y me quejo de todo eso.

martes, 4 de septiembre de 2012

"No te pongas una pistola en la boca al pedo, disfrutá la vida un poco más"
Eso fue lo que me dijo, y yo pensé.
Y sigo pensando.

domingo, 2 de septiembre de 2012

No drama

Una lágrima sin nombre, un llanto ahogado sin motivo aparente. ¿No es al fin un poco de angustia sana? La felicidad necesita de la angustia para hacerse valer, para hacerse querer, para hacerse buscar, para ser necesitada. La felicidad sin la angustia es como cualquier otra cosa de la vida que no llega a ser la más importante. Cuando me di cuenta de este dos más dos aprendí a manejar mis violentas depresiones sorpresa y a disfrutar la melancolía de un bondi medio vacío a la noche. Suerte.