Siempre puedo hacer las cosas un poquito mejor. Tengo la fórmula, calculo todo, lo pienso todo. Pienso y repienso, ¡Y ahí está el problema! Que me quedo con la idea perfecta e improviso una idiotez, que tal vez no me gusten las cosas bien hechas o prefiera complicarme la vida. Las ideas son la inspiración de las acciones, la musa de los actos, pero si no movés el orto, las ideas por sí mismas no cambian el curso de las cosas. Hay que plasmar los ideales en historia y hacer la historia en verbos. Y yo siempre termino siendo el mismo boludo que arma el esquema, lo hace un bollito y lo tira a la mierda para salir tranquilo a hacer una torpeza. 

 Está bueno ser yo.

 ¿Qué hago? ¿Qué hacés? ¿Qué hacemos? ¿Qué digo? ¿Qué decís? ¿Qué decimos? ¿Qué callo? ¿Qué callás? ¿Qué callamos? ¿Qué invento? ¿Qué inventás? ¿Qué inventamos? ¿Qué exagero? ¿Qué exagerás? ¿Qué exageramos? ¿Qué fantaseo? ¿Qué fantaseás? ¿Qué fantaseamos? ¿Qué cambio? ¿Qué cambiás? ¿Qué cambiamos? ¿Qué enfrento? ¿Qué enfrentás? ¿Qué enfrentamos? ¿Qué esquivo? ¿Qué esquivás? ¿Qué esquivamos? ¿Qué pienso? ¿Qué pensás? ¿Qué pensamos? ¿Qué pierdo? ¿Qué perdés? ¿Qué perdemos? ¿Qué gano? ¿Qué ganás? ¿Qué ganamos? ¿Qué supongo? ¿Qué suponés? ¿Qué suponemos? ¿Qué entiendo? ¿Qué entendés? ¿Qué entendemos? ¿Qué dudo? ¿Qué dudás? ¿Qué dudamos? ¿Qué opino? ¿Qué opinás? ¿Qué opinamos? ¿Qué sé? ¿Qué sabés? ¿Qué sabemos? ¿Qué ignoro? ¿Qué ignorás? ¿Qué ignoramos? ¿Qué espero? ¿Qué esperás? ¿Qué esperamos? ¿Qué tengo? ¿Qué tenés? ¿Qué tenemos? ¿Qué oculto? ¿Qué ocultás? ¿Qué ocultamos? ¿Qué quiero? ¿Qué querés? ¿Qué queremos? ¿Qué necesito? ¿Qué necesitás? ¿Qué necesitamos? ¿Qué temo? ¿Qué temés? ¿Qué tememos?  ¿Qué sufro? ¿Qué sufrís? ¿Qué sufrimos? ¿Qué gozo? ¿Qué gozás? ¿Qué gozamos? ¿Qué soy? ¿Qué sos? ¿Qué somos? ¿Qué siento? ¿Qué sentís? ¿Qué sentimos?

 ¿Hacemos? ¿Decimos? ¿Callamos? ¿Inventamos? ¿Exageramos? ¿Fantaseamos? ¿Cambiamos? ¿Enfrentamos? ¿Esquivamos? ¿Pensamos? ¿Perdemos? ¿Ganamos? ¿Suponemos? ¿Entendemos? ¿Dudamos? ¿Opinamos? ¿Sabemos? ¿Ignoramos? ¿Esperamos? ¿Tenemos? ¿Ocultamos? ¿Queremos? ¿Necesitamos? ¿Tememos? ¿Sufrimos? ¿Gozamos? ¿Somos? ¿Sentimos?

 Y, ¿Qué carajo hago además de preguntar?

Y una vez más redescubro revolviendo mi estupidez que no puedo mantener las cosas bajo control. Y una vez más me caliento conmigo mismo, me rabio, me enfermo y me rindo, y peleo y pierdo, y aprieto los dientes y vuelvo a perder, y no hay caso y me importa un carajo y vuelvo a pelear. Y si no peleo más es porque ya estoy muerto de cansancio... Pero mañana voy a tener más para dar.

Cerrarán la puerta de este infierno y es posible que me quiera ir.