Ah, la concha de la lora.
jueves, 23 de junio de 2011
sábado, 18 de junio de 2011
lunes, 13 de junio de 2011
lunes, 6 de junio de 2011
No tenemos que apurar los días ni acelerar los meses. No debemos dejar que las horas pasen sin aferrarse a cada minuto de la vida como si fuera el último. La vida es muy corta como para desperdiciarla. Disfrutemos cada hecho, vivamos la vida paso a paso todos los días, dejemos que cada pequeña cosa nos emocione, nos motive, nos realice y nos proporcione la fuerza y las ganas para ir por más. Tomemos cada contratiempo como un desafío, como la ruptura de la rutina y la adquisición de una nueva experiencia. Tomemos cada conflicto como la posibilidad de superarnos cada vez más y enriquecer nuestra alma. Que las adversidades sean un juego, una invitación a ganar o perder, pero que siempre se extraiga algo de ellas. Descubramos la vida todos los días y nunca dejemos de sorprendernos de todo lo que puede pasar en un segundo.
Que no te sea leve el paso por la vida, dejá que te impacte e impactala vos también, dejá tu marca personal impresa a fuego eternamente para que no se olvide de vos, para que sepa que estuviste ahí. Que todos te recuerden como alguien particularmente diferente y tu esencia permanezca fresca para siempre. Esta puede ser una de las cosas que escribí que más me gustan y ni siquiera sé si tiene sentido, pero no podía dormir con la idea dando vueltas en mi cabeza, supongo que por algo vino y espero que no se vaya.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)